Surcado por el río Cinqueta, Chistau es uno de los valles pirenaicos que conservan una mayor tradición ganadera y de explotación racional de los recursos naturales, algo que le convierte en ejemplo de adecuación ancestral del hombre a su entorno.
Junto a la ganadería, el pueblo de Gistaín dispone de una variada oferta de alojamientos de turismo rural y en los últimos años van surgiendo iniciativas en torno a la producción agroalimentaria de quesos o embutidos elaborados con las recetas de antaño.
La población cuenta con una quesería, una fábrica de embutidos artesanales, un hostal y unas cuantas casas rurales con habitaciones y apartamentos. En cuanto a la gastronomía típica en Gistaín se pueden degustar las tortetas y los quesos de vaca y cabra.
El turismo es muy importante en todo el valle, ya que cuenta con una gran diversidad paisajística, la posibilidad de realizar bonitas excursiones hacia el macizo del Posets. Gistaín es uno de los diez pueblos de España que menos agravan el cambio climático, según un estudio de la organización Greenpeace.
Diversos establecimientos de turismo verde y rural junto a la oferta hostelera del pueblo (fonda y restaurantes) permiten el cómodo alojamiento de aquellos que se acerquen a descubrir una forma diferente de hacer turismo.